Creada especialmente para hipertensos, esta dieta tiene un muy bajo contenido en grasas y azúcares y se centra en el consumo de frutas, verduras, granos, pescado y pollo, entre otros alimentos saludables. Es una de las formas más sanas y efectivas de perder peso y tener una alimentación balanceada, sin mucho esfuerzo.
La “Dieta de cambios terapéuticos en el estilo de vida” (Therapeutic Lifestyle Changes Diet) fue pensada para disminuir el colesterol. En general, propone evitar el consumo de grasas saturadas y reemplazarlas por las insaturadas, bajando de peso (es posible bajar 20 kilos en 3 meses) y mejorando la calidad de vida.
Dieta mediterránea
Originaria de países como España, Italia y Grecia, esta dieta se basa en vegetales, cereales, pescados, aceite de oliva como grasa principal y el consumo regular de vino en cantidades moderadas. El resultado: menos kilos y menos riesgos de contraer enfermedades cardiovasculares.
Dieta de la Clínica Mayo
Falsamente vinculada con la prestigiosa clínica estadounidense, se trata de una dieta compuesta en un 50% por proteínas y muy pobre en hidratos de carbono y grasas. La idea es consumir entre 600 y 900 calorías diarias y promete la pérdida de 7 kilos en dos semanas.
Dieta volumétrica
La idea básica de esta dieta es adelgazar comiendo: no restringe las cantidades de comida que se pueden ingerir, porque los alimentos que incluye tienen la virtud de saciar aportando muy pocas calorías (como los exquisitos champiñones u otras frutas y verduras con mucha cantidad de agua). Es fácil de seguir y da buenos resultados.
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